En el contexto de guerra no reconocida que vive el país, la defensa de los y las defensores de derechos humanos (DH) se hace imprescindible. De ahí el llamado reciente de la CNDH a proteger este derecho e informa que desde el 2006 a la fecha contabiliza 10 homicidios de luchadores sociales, una desaparición y emitió 32 medidas cautelares y 3 recomendaciones. Amnistía Internacional, en Londres, ha elaborado un Informe Especial sobre la persecución que viven los defensores y líderes sociales, afirmando “Defender los derechos humanos en México puede costar la vida, y el gobierno no está haciendo lo suficiente para resolver el problema. Cuando se ataca, amenaza o mata a un defensor, se envía un peligroso mensaje a muchos otros y se niega la esperanza a todas las personas en cuyo favor trabaja este defensor”.

La Comisión Interamericana de DH, en Washington, elabora en estos momentos un Reporte sobre defensores reconociendo que “está seriamente preocupada por la grave situación de inseguridad y peligro en las que realizan su trabajo las defensoras y defensores”. Hace un mes el Observatorio para la Protección de los Defensores, publicó su Informe en Ginebra y da cuenta del constante ataque y clima de hostigamiento que padecen las y los defensores en México.
El mundo voltea a ver México exigiendo respeto a los DH. Por ello, es mala señal que el Almirante Mariano Francisco Saynez rechace las recomendaciones de la CNDH en el nombre de su seguridad.