Las comisiones de las diferentes mesas que surgieron del primer Diálogo entre el ejecutivo y el movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad están elaborando y compilando un conjunto importante de propuestas que serán planteadas a lo largo de proceso que durará dos meses. Muchas organizaciones están incorporando en la agenda común de la sociedad civil aquello que se planteará el próximo viernes: temas fundamentales que no puede pasar por alto. Uno de ellos relevante es el de los jóvenes, quienes han sido excluidos de manera sistemática de los debates previos. La paz no se puede construir sin la voz de esa mayoría ignorada que forma parte de las filas de la guerra en ambos bandos.
Los jóvenes dicen no a la guerra, si a la educación, si al trabajo, si a los espacios recreativos, si a las oportunidades, no a ser carne de cañón de intereses ajenos. De los 50 mil muertos ellos son el sector que más ha aportado en vidas. No podemos ser insensibles ante su exclusión en el diálogo y su exclusión en los centros de estudio medio y superior. La paz atraviesa las urgencias de los jóvenes.
En otro orden. Con dolor hemos recibido la noticia de la muerte del gran investigador y amigo Jan de Vos. Conocedor profundo de la historia de Chiapas, hombre reflexivo e íntegro. El país ganó un gran internacionalista, Chiapas perdió una fracción de su memoria, hoy tan necesaria. Vaya un abrazo a Emma Cosío.
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