A pesar de todo, a veces sí hay buenas noticias en este país. Hace unos días salió el segundo número de la Revista Quinqué. Cuando una revista logra llegar al segundo número hay que celebrarlo, sobre todo si es de tan buena calidad en su diseño. Quinqué, se define a sí misma como una revista de pensamiento y expresión cultural, multilingüe por naturaleza, que reflexiona sobre las ideas y la vida cotidiana y sobre temas diversos que proponen ver al mundo con una mirada indagadora. Este segundo número va de la danza y la música hasta la Caravana Ciudadana por la Paz con justicia y Dignidad. Escribe Ouajd Karkar, escritor marroquí, narrando un cuento de otro mundo; John Prigge en su artículo escribe cómo el imperialismo avasalla pueblos enteros y el relato de Alberto Rebollo regresa al tema sin fin de la violencia en México.

Pero el solaz está en el diseño y en la plástica con Carlos Marín y su escultura, Arturo Pérez en fotografía y las máscaras de Víctor Carbajal. Los directores de Quinqué esperan “dar una bofetada de luz – la que surge de un quinqué -, para llegar a la experiencia estética”.

¿Por qué escribir de una revista cuando estamos en el umbral de una nueva crisis financiera y económica; cuando aún el Chapo está libre y desalojan en Madrid a los indignados? Quizá porque Quinqué nos da un tiempo de serenidad estética que todos necesitamos. Recomiendo una visita en su sitio www.razonyraiz.com.